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Resumen

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En la presente investigación se ha dado un interesante cruce de observaciones desde ámbitos aparentemente disímiles en torno a microorganismoss, desde una íntima relación entre la observadora y las bacterias presentes en su estudio.

De esta relación ha surgido una serie de análisis en torno al comportamiento e interrelación de las especies participantes (bacterias y humanos).

Como parte de la investigación, se ha procedido a una extracción de bacterias del cuerpo humano, al cultivo de las mismas y luego se les ha sometido a una serie de estímulos, desde cantarles, hablarles, pasearlas etc. con la hipótesis subyacente que dicho estímulo provocaría en las bacterias una  modificación de sus comportamientos habituales.

Algunas de las preguntas que han motivado esta investigación son: ¿Reacciona una bacteria a estados de ánimo?, ¿Son las bacterias sensibles a los cambios contextuales emotivos? ¿Cómo manifiestan su sensibilidad? ¿Se observa? ¿Se comunican entre sí? ¿Qué pasa si se les habla, les canta o les lee?.

Más allá de las conclusiones a las que se arribó, el presente trabajo inspira nuevas líneas y áreas de investigación o pensamiento.

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Palabras claves: bacterias- vínculos- comportamiento

 

De soliloquios y debates

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Las bacterias se encuentran en todos los ámbitos de la naturaleza. Y tienen  la  capacidad  de  comunicarse  usando  su  propio lenguaje, una suerte de discurso químico. ( quórum sensing).

El quorum sensing es un mecanismo que permite a las bacterias difundir una señal sobre el medio en el que se encuentran, y así modificar su comportamiento en función de la concentración que existe de esta señal , toman decisiones por mayoría (quorum sensing) y se intercambian información, mediante la denominada conjugación (transmisión de una hebra de ADN

Cada grupo o especie de bacterias, utilizan distintas clases de moléculas de señalización (dialecto) aunque  a veces conviviendo juntas, en un medio, las especies encuentran la forma de hablarse o pelearse o hacer callar a las otras, encuentran un lenguaje común para hablar entre diferentes comunidades, algo así como un esperanto bacteriano.

Podríamos decir que hablan , en algún tipo de discurso químico, ¿Qué se dicen?, ¿solo comer les importa a los microorganismos?, ¿pueden entre comida y comida hablar de la suave caricia del viento o la trémula sonrisa o el llanto precoz?, ¿Se podrá pensar en una poesía química o poesía molecular?

 Por lo pronto estas preguntas no tienen respuesta, porque habría que ser bacteria para comprender la riqueza o no de su lenguaje.

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Las colonias de bacterias y el trabajo en barricada

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Juntos, en colectivos, ciudades, en pequeños aglomerados de especímenes, en juntadas varias o en programadas barricadas, así vamos o van, nosotros, y las bacterias.

Con las bacterias tenemos una existencia compartida, En nuestro organismo habitan más de 100 billones de bacterias.

 Late en nuestro interior un microbioma, fluye su existencia con nuestras lágrimas, sudores y latidos. 

 

Especímenes diversos anidando en nuestro cuerpo, ecosistema vivo, donde convergen comunidades asociadas, a veces lugares de disputas, de encuentros amorosos, de transformadoras revoluciones, de barricadas o programadas colonizaciones.

Podríamos pensar en cómo descomponer el cuerpo humano en los micro hábitats que tenemos para bacterias, mapas vivos, una cartografía de bacterias en nuestro cuerpo, y también como esa cartografía móvil tiene que ver con nuestra identidad, gustos, sentires,  costumbres o estilo de vida.

 

 ¿Y si pudiéramos unir fuerzas, trabajar al unísono, inventar un código para ponernos de acuerdo?.

 ¿Dónde están tus bacterias? ¿Cuál heredaste de tu madre o heredarás a tus hijos?, ¿Cuáles se hacen amigas y te ayudan o te defienden?

¿ Y si saltan todas juntas?.

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Desarrollo metodológico el caso

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En base a lo anteriormente planteado, se quiso explorar y comprobar la relación entre las bacterias y su vínculo con el humano del que son huésped o cohabitantes.

Para este estudio se llevó a cabo un diseño experimental de un grupo aleatorio de bacterias caso, con la idea de generar un cultivo de las mismas, sometiéndolas a diferentes estímulos.

La población  o grupo de control fue extraída, por medio de un escobillado, de boca, lengua, mejilla, cara y ojo  del sujeto, (en este caso el observador es el sujeto conviviente de las bacterias).

Para luego sembrarlos en un medio de cultivo apropiado y posteriormente someterlos a diferentes estímulos o variables amorosas.

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Las intervenciones o variables amorosas realizadas fueron:

cantarles, hablarles, susurrarles,  sacarlas a pasear, etc.

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 Discusiones en línea

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Las bacterias tienen comportamientos colectivos, un léxico quimico complicado, al que yo llamo poesía química molecular. Ellas se mueven y se juntan para resolver su existencia, se mueren si hace frío, se hablan y  susurran, todo en mi cuerpo, universo donde constelan y habitan.

El cuerpo como medio de existencia el cuerpo es la pacha es Gaia de microroganismos suda respira tiembla imposible pensarse aislado ellas van y vamos,

Los cocos me acompañan, no las veo, no las toco, pero están, me acaricio, y las llevo conmigo, mi mejilla las trae de regreso.

Anda a saber de qué hablan las bacterias, pero como me acompañan dos kilos encima mío por las dudas prefiero tratarlas con amor.

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Los resultados todavía no pueden extrapolarse , pero existen evidencias indirectas de que el grupo de control, se vio afectado  a partir de las intervenciones llevadas a cabo, o no.

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El informe 

Late en ntro interior un microbioma, fluye su existencia con nuestras lágrimas, sudores y latidos. 

Se ha comenzado a hablar de “sociomicrobiologia” bacteriana, realizada entre los miembros de una misma especie y/o entre el conjunto de especies que integran un determinado hábitat de desarrollo.

Sociedades móviles en nuestro interior...

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